¿Reinventarse?

reinventarse


Reinventarse...
para sacudirse la ideas modorras,
los planteamientos plomizos
de hacerlo todo como siempre

Reinventarse...
y hacerse reciclable,
reutilizable, flexible, plastilinoide.
Dejarse convertir en otro,
sin cambiar lo fundamental,
perder artrosis mentales
y hábitos anquilosantes

Reinventarse...
¿Quien ha intentado
quitarse la funda vieja
y abandonar el butacón cómodo
de la rutina cansina,
del rincón mullido
en que nos mete la armadura
del no me compliques la vida?

Reinventarse...
o morir envejecido
presumiendo de arrugas
instalados en repetir hoy lo mismo de ayer,
huyendo de la novedad
por miedo a equivocarse

Reinventarse...
y redescubrirse,
abriendo las puertas cerradas
de capacidades ocultas
a nuestra propia mirada

Sobrevivir




sobrevivir

Sobrevivir es pedirle a la vida
que no nos pueda,
sobre todo en los momentos
en que parece que no hay salida..

Sobrevivir...
¿Cuántas veces lo he hecho,
pues estoy aquí?
He sobrevivido a mis tormentas interiores,
a mis sueños no realizados,
y también a los que me han superado;
He sobrevivido a mis errores
a mis culpas, a mis dudas, a mis pecados...
Sobrevivo cada día,
cuando me levanto
y me quedan veinticuatro horas en el horizonte.

Sobrevivir...
Esa la historia de cada uno
con sus victorias y derrotas.
He sobrevivido, si
¿pero cuántos más lo han hecho,
lo hacen, lo harán?
La vida es una lucha y una conquista,
y también un naufragar intentando flotar.

Sobrevivir...
sin ninguna duda,
forma parte del vivir.


Dile a los sueños...


dile a los sueños


Dile a los sueños
que no vengan solos,
que traigan vientos de futuro,
que deshagan los nudos.

Diles que se cuelguen
en la cuerda de cabezas y almas,
aunque todavía estén húmedos...
Que rompan malentendidos,
que planten césped mullido
en los mentales laberintos.

Dile a los sueños,
que hablen con las miradas,
que enciendan pupilas
y besen mejillas,
que esbocen sonrisas
y tiñan palabras.

Diles que traigan
los problemas desatados,
que nos sacudan las pegas,
que nos monten en ese vuelo
que hace ver cada vez más lejos el suelo.
Diles que nos ayuden a mirar de frente
para que cambiemos el presente.

Cuando tu quieres trabajar


trabajo


Cuando tu quieres trabajar,
no importa que las ganas se estén yendo
por la puerta de atrás.
Se frenarán,
si al mirar donde estás
te encuentran concentrado
junto al pesado lastre
de poner voluntad.

Cuando tu quieres trabajar,
no interesa lo que ocurre
lejos, cerca o más acá;
tampoco si tienes delante
un montón de papeles
o de leña para cargar,
si el que está al lado
es amable o es patán,
si hace frío o corre un vendaval,
si eres fijo o estás a tiempo parcial,
lo que importa es tu decisión
de trabajar sin ser holgazán.

Cuando tu quieres trabajar,
la gente lo sabe,
conoce tu moral,
tus hábitos
y tus resultados.
Eres un hombre
que cultiva su dignidad.

Escaparates en Bélgica

Casitas, Brujas
Detalles escaparate, Brujas
Patito, Tongres
Ranas, Tongres
Oso, cerditos, Tongres
Perros, Tongres
Detalles tienda, Brujas
Oveja blanca, Bélgica
Médicos, Brujas
Oveja negra, Bélgica
Cerveza, Brujas
Peculiar rebaño, Bélgica
Encajes, Brujas
Rebaño de chocolate, Brujas
Oveja y conejo, Brujas
Cervezas, Brujas
Fresas de Godiva, Brujas
Apetecibles fresas, Brujas
Huevos de Pascua, Brujas
Bombones, Brujas
Conejitos, Brujas
Huevos de Pascua, Gante
Gominolas, Brujas
Cup cakes, Brujas
Bélgica, un álbum en Flickr.
 
Vuelvo a colgar esta maravillosa selección de fotos. Flick ha cambiado y he tenido que rehacer algunas cosillas. Como en su día se llevaron muchos piropos no quiero que falten en el blog.

La biblioteca de mis amigos

La biblioteca de mis amigos


Hay libros que son amigos
y hay amigos que son como libros.
La biblioteca de mis amigos
es difícil de clasificar,
todos tienen algo en común,
han atravesado mi intimidad.

Los hay ligeros y profundos,
cada palabra es una verdad;
otros desgastados por el gusto de conversar
y estar juntos,
te enseñan que cada encuentro,
da a la amistad profundidad.

Los hay novela de aventuras,
quizá poco cuerdos con sus locuras,
pero compartirlas
aporta a tu vida unos gramos de temeridad,
tan necesarios cuando la rutina
nos quiere ahogar de cotidianeidad.

Y aquellos... libros de poesía...
encuadernados con elegancia,
con canto de oro,
con sabiduría escondida,
hablando sencillamente,
con frases que no saben que son elocuentes,
siempre dejan fragancias dentro de la mente.

Los hay olvidados,
que sólo son recuerdo,
¿por qué siguen en la biblioteca de mis amigos,
y tienen su estante sagrado,
del que nunca vuelven a salir?
nadie los abre
es como un acuerdo,
están ahí,
tuvieron su momento,
aquel instante los colocó allí,
pertenecen al bagaje
que nos acompaña en la vida,
se clasifican por edades
y aportan al libro cualidades:
infantil, juvenil...

Amigos nuevos,
con portada de novedad
¿qué habrá detrás?
tantean tu yo,
mientras tu exploras su tu.
Sólo el tiempo sabrá
el tamaño de sus confidencias
y si se quedarán
formando parte de la biblioteca.

Amigos enigmáticos y
amigos tranquilos.
Amigos tristes ó
amigos diferentes...
¡Amigos al fin!
que es como decir
tener con quien compartir,
hablar sin tener que acertar
sin que haga falta dar
razones o sinrazones,
y si se quieren mostrar
nunca se va a estropear
la verdadera amistad.

En la biblioteca de mis amigos
sigue habiendo estantes vacíos,
dispuestos a llenarse
con gente que ahora son desconocidos.

Carta a Beatriz



Querida Beatriz


Querida Beatriz o cualquiera que sea tu nombre:
Hace unos días todos los medios hablaban de ti y hoy son pocos los que te recuerdan. Has sido realmente mediática y me gustaría que volvieras a serlo. Me quiero meter en tu piel y supongo tus dudas, tus miedos... antes de dar a luz, con tanta gente opinando de ti en el mundo entero. ¿Tendrán razón? ¿estará en peligro mi vida si sigo hasta el final? ¿Será cierto que es un bebé lo que espero? ¿Morirá pronto o nacerá muerto, informe...?

Leo hoy: "la ministra relató que fue "muy impresionante" el momento en que "Beatriz" y su madre, por insistencia de esta última, vieron a la bebé, pese a que la joven dijo desde un principio que no quería hacerlo". Seguramente te sentías madre y quisiste ver a ese hijo, que viviría sólo cinco horas. Su intensa vida, concentrada en 300 minutos, mereció ser vivida por ambos. Podrás recordar su mirada y sus gestos, y estoy segura, habrás sentido la pena de su partida.

Si el bebé pudiese hablarte Beatriz te daría las gracias por haber protegido su dignidad. He podido morir como un humano, lo que mi propia enfermedad me ha dejado. No he sufrido, mi muerte ha sido serena. Y tu Beatriz ahora podrás llorar mi ausencia. Tendrás un duelo, pero sin dudas. Mi presencia te las ha resuelto.

El cuento inventado

El cuento inventado


Recuerdo tu cara infantil
pidiéndome el cuento.
Una vez te lo conté
desde el principio hasta el fin.
No sabía
que con él,
te había llevado de la mano,
y habíamos entrado juntas,
por la puerta de la fantasía.

Era un cuento repentino,
improvisado...
tu no sabías,
que en ese momento,
lo creaba mi imaginación.

Yo explicaba y detallaba,
sorprendiéndome del resultado.
El argumento se extendía
y con la gotita de agua
nos metimos en manantiales,
fuimos agua de charco,
y mezcladas con la lluvia,
salpicamos muchos cristales.

Y a la vez, aquel puré de verdura,
iba entrando sin enterarte,
sin protestas y con preguntas
¿y que pasó luego?
¿y la gotita...?

Pero no sabía...
que aquella cabecita
contenía una memoria gigante,
ni que te enamoraste del cuento,
y que me lo volverías a pedir,
una, y veces más de mil.
Y otras tantas, cuando lo iniciaba
me dirías: ¡que no, que no es así!
Te pedía, entonces
que tu me lo contaras...
y yo,
intentaba retenerlo,
para no fallarte la siguiente vez.

No supiste hasta que fuiste mayor,
el origen de mis fallos,
era un cuento inventado,
aquel que te había flechado.

A mi hermana la pequeña


Zurbarán, el mejor diseñador español


Zurbaran, el mejor diseñador español


"Elio Berhanyer apareció por sorpresa a recibirme en el andén de la estación de Córdoba, iba vestido de blanco impoluto, sonriente y con unas preciosas varas de nardos silvestres en la mano. 'Las he visto esta mañana, el campo estaba precioso, y como sabía que no tendrías tiempo para ir a verlas, te he traído un pedacito del campo para ti'. Ese es Elio, meticuloso, detallista al extremo y siempre pensando en agradarte".
Esta anécdota de Hannibal Laguna retrata en unas líneas a Elio Berhanyer y es la mejor introducción para rendirme ante sus 68 años de creación y a su último proyecto, la exposición homenaje a las Santas de Zurbarán. El 'creador' cordobés, "no me gusta la palabra modisto, ni diseñador. Soy creador, modisto era Balenciaga que cortaba, cosía y probaba". Me recibe en su casa –moderna, blanca y con vistas al Museo del Prado- emocionado con su último proyecto, 'Santas de Zurbarán. Devoción y Persuasión', una exposición de trajes inspirados en las santas y ángeles del pintor, que se inaugura el 3 de mayo en Sevilla. "Habré hecho 30.000 trajes en toda mi vida, he vestido durante 14 años a la reina Sofía, a Ava Gardner, a mujeres altas, bajas, delgadas y gordas... He presentado mis colecciones en todas las ciudades del mundo y ahora lo echo de menos. Tengo 84 años y no puedo hacer proyectos a largo plazo porque sé que las cosas se acaban y el proyecto de las Santas lo acojo con ilusión".
Este es el penúltimo trabajo de Elio y aunque él en broma diga: "llevo exactamente ochenta y ocho años en la moda", lo cierto es que son 68 los que lleva creando y aunque cerró su taller, sigue activo. "No he ido al colegio en mi puñetera vida pero tengo mi cátedra en la Universidad de Córdoba, también me piden conferencias o este proyecto de las Santas".
Con su medalla de oro de Andalucía colgada al cuello asegura que a veces tiene dudas sobre si es más andaluz que madrileño. "Estuve 70 años sin pisar Córdoba porque allí asesinaron a mi padre y tenía muy malos recuerdos de la guerra. Años más tarde, Córdoba me recibió como Ítaca recibe a Ulises".
¿Por qué y cómo Zurbarán? "Zurbarán es el diseñador más grande que ha tenido España porque los trajes que llevan sus santas en sus cuadros no existieron nunca. Se los inventó en su estudio sevillano con telas que hizo traer de Venecia porque en España, en el siglo XVII, no se producían esas sedas tan maravillosas que las tocas y oyes crujir porque están vivas".
La idea de esta exposición parte del Alcalde de Sevilla que nombra a Benito Navarrete como comisario. En verano de 2012, Benito delega en Elio Berhanyer la responsabilidad de elegir a los diseñadores que le acompañan en la recreación de los trajes de las santas. "He elegido a once diseñadores reconocidos: Hannibal Laguna, Pedro Moreno, Ana Locking, Torreta, Ágatha Ruíz de la Prada, Schlesser, Duyos, Victorio y Lucchino, Modesto, Montesinos, más ocho alumnos de mi cátedra cordobesa. Cada uno ha tenido que hacer una versión de la santa que le ha correspondido. Es un reto porque yo creo que el diseñador más importante que ha tenido España ha sido Zurbarán, luego Fortuny y el tercero Balenciaga. Ese es mi orden".
La exposición se completa con "la visión de los cuadros originales de los que han salido las santas". Las Santas que estarán expuestas en Sevilla, junto a los trajes, vienen de The National Gallery de Londres, el Museo del Prado, el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, el Museo de Bellas Artes de Sevilla, el Museo de Bellas Artes de Bilbao, la Colección Masaveu de Oviedo, el Musei di Strada Nuova, Palazzo Bianco de Génova y el Museo Carmen Thyssen de Málaga. Y se corresponden con: Santa Dorotea, Santa Engracia, Santa Bárbara, Santa Matilda, Santa Inés, Santa Marina, Santa Eulalia, Santa Catalina, Santa Isabel de Hungría, Santa Úrsula, Santa Eufemia, Santa Isabel de Portugal, Santa Catalina, y Santa Margarita de Antioquía.
Elio en pildoras
Santa Isabel de Portugal del Prado y Santa Casilda del Thyssen, son las dos santas que inspiran a Elio Berhanyer.
"He utilizado sedas lisas intentando acercarme al espíritu de Zurbarán. El de Santa Casilda es el que vistió Eva Yerbabuena para bailar en la inauguración.
"En la época de la Alta Costura, se usaban unas telas gruesas que ya no se fabrican, unas telas que oías crujir. Esa es la sensación que transmiten los cuadros de Zurbarán".
"A cada diseñador se le repartió su santa, excepto a Agatha, que se pidió a Santa Águeda".
"Los viernes soy árabe, los sábados judío y el domingo cristiano. Llevo el solideo como homenaje a mi tierra porque es una prenda que usan las tres religiones. En Córdoba convivían las tres culturas pacíficamente y los tengo en todos los colores, excepto el rojo de los cardenales".
"Yo soy muchos porque cada persona te ve diferente y todos esos soy yo y soy feliz porque me quiere todo el mundo, ese cariño es lo más hermoso que tengo".
Exposición 'Santas de Zurbarán. Devoción y persuasión'. Espacio Santa Clara, Sevilla del 3 de mayo al 20 de julio

¿Ella?

Ella
 
 
No sabía Ella, que un objetivo estaba pendiente de su gesto.
No predecía nadie, que al mirarla todos coincidieran en su belleza.
Ni conocía a los que desde este blog, se encontrarían también con Ella.
Miraba tranquila, despreocupada, serena,
sin saber que hoy, viajaría por la red, un uno de mayo.
En su equipaje lo llevaba todo, pero no había sobrepeso,
en su billete un montón de destinos abiertos,
tu corazón y el mío
que hoy la han descubierto.

¿Discusión?






Estaba allí dentro, en posición de sorpresa y reflexión. Oía, porque las palabras conseguían atravesar los cristales. En ocasiones, le hubiese gustado interrumpir la conversación y añadir algo. Pero ni uno, ni otro estaban en situación de escuchar. La cuestión era lanzar palabras, frases, miradas... algunas rebotaban, otras se confundían con el ruido de la calle.

¿Realmente con una discusión se puede llegar a aclarar algo? Ninguna de las dos personas se fue contenta, rumiando sus razones y del brazo de su enfado. Quizá les hubiese gustado dar la vuelta y decir: lo siento!, pero estaban demasiado revolucionados sus motores interiores...

Y se quedó rebobinando las frases escuchadas y en su perplejidad blanca, concluyó que nadie quería ceder. Estaban lejos de la elegancia de minimizar su enfado y retomar la vida como si nada hubiese ocurrido.

¿Poesía?



La poesía es para mí una vía de conocimiento. Es decir, un medio para sentir, interpretar y valorar la realidad y nuestra propia experiencia humana. Pero no sólo esa realidad aparente que los ojos ven, sino la que yo he llamado en otros momentos una realidad transcendida o trascendente. Creo que a la poesía no le está destinada la misión informativa que, de manera más concreta o “fotográfica”, nos ofrecen otros géneros literarios, como el ensayo o el periodismo. En el poema, la palabra se caracteriza porque es y debe ser, ante todo y sobre todo, palabra nueva.

No basta con copiar o repetir la realidad, o los temas de la tradición. Hay que hacerlo con palabra que se distinga, con palabra nueva. Es la novedad que ofrece la palabra poética –su necesidad de fulgor, de intensidad, de emoción, de pureza formal-, lo que distinguen al poema, lo que hace que el poema sea tal poema y no prosa cortada engañosamente en trozos. Estas son algunas de las características que yo le exijo al poema para que sean verdadero poema.

La poesía es también algo estrechamente unido a la vida, a la experiencia de ser, al viaje exterior e interior de cada creador. No concibo un mundo sin poesía y no concibo, por ello, que ésta no vaya estrechamente unida a la experiencia cotidiana. Bajo este punto de vista, la creación poética tiene mucho que ver con lo que Jung reconocía como proceso de individuación, es decir, el que nos lleva a cada uno de nosotros al pleroma: a ser lo que cada uno de nosotros queremos y debemos ser, a la plenitud. Por eso, la poesía se manifiesta a través de un lenguaje que nos sitúa en un alto grado de consciencia y que nos pone en ese camino que conduce a la plenitud de ser.

Antonio Colinas

La mirada de Benedicto XVI

 
Este Papa para mi es muy querido. He tenido la suerte de tropezarme con su mirada en varias ocasiones. La primera vez en la JMJ de Colonia. Ya allí nos sorprendió a todos con su gesto tierno y sencillo, sus palabras claras. No era Juan Pablo II, pero el sentimiento junto a él era: estar junto al Papa. Conseguí verle cerca pero de lejos, y al terminar todo, buscando la salida junto a una valla... inesperadamente estaba él con su sonrisa tranquila y cercana, captando mi ilusión y mi sorpresa.

Roma, primer funeral de Juan Pablo II, Benedicto XVI pasea con su papamóvil y nos bendice. Otra vez su mirada alegre, me encuentra en primera fila de una barrera.

De nuevo en la Jornada de la Familia en Valencia, esperando junto a unos bebés en brazos de sus padres, el Papa se acerca y vuelve su mirada llena de paz a tropezarse con la mía.

Y Madrid, la inolvidable JMJ. Allí su mirada es joven, emocionada, alentadora, magnífica... Sólo los millones de personas que estuvimos allí... sabemos que es inexplicable. Vivirlo fue un privilegio.

Ahora su decisión nos sorprende, porque nuestra mirada está dirigida a cosas insignificantes, la suya mira hacia lo importante. No nos da la espalda, no nos deja solos. Benedicto XVI tiene una mirada de largo alcance. No importa que ya nunca más - a partir del 28 de febrero- podamos volver a encontrarnos con sus ojos, lo que importa es que sepamos dirigir los nuestros hacia donde él mira.

Tal es la inspiración



 
 
 


Los antiguos hablaron de la Musa.
Del Numen Don Manuel Josef Quintana
(naturalmente, entre signos de admiración).
Otros de ángel, de duende, de un dedo celestial
y otros mil artilugios
que en un Pérez -afirman- levantan un Poeta.

La experiencia prefiere dejarse de cumplidos:
obstinada, nos habla
más bien de madres locas, de padres coroneles,
de palizas borrachas
o largas tardes grises meditando la lluvia
en la ventana de la soledad
como si cada verso tuviera en su pasado
un niño con las alas malheridas

 
Miguel D´Ors



¿La verdad?

 
 
 
La verdad se corrompe
tanto con la mentira como con el silencio
Cicerón
 
No basta decir solamente la verdad,
mas conviene mostrar la causa de la falsedad
Aristóteles
 
La astucia puede tener vestidos,
pero a la verdad le gusta ir desnuda.
Thomas Fuller

Noche de Reyes

 
Yo sé que estáis ahora
repartiendo ilusiones
y emocionando corazones.
No importa si los paquetes son muchos o son pocos,
si son pequeños o grandes,
quien recibe un regalo,
recibe, de otro, un pedazo de ilusión.
Se que váis con prisa
que tropezáis en los balcones,
que buscáis zapatos brillantes
y queréis dar sorpresas apretadas.
Sé que allí en Oriente
estuvisteis muy ocupados,
pensando en cada una y en cada uno,
Que leisteis nuestras cartas,
también las que no fueron escritas.
Sé que no haceis ningún ruido,
pero que entráis en todas las casas,
en unas dejáis regalos invisibles,
que sólo algunos descubren;
en otras aunque vuestros regalos se ven,
no todos ven su mensaje.
Queridos Reyes Magos,
volved cada año
¡os esperamos con vuestros fieles pajes!